fbpx

CELOS,
el remedio definitívo GNÓSTICO

En el vídeo anterior te expliqué la definición tradicional de celos, cómo se crea en nuestra mente y se desarrolla químicamente
en nuestro cerebro. También te di un pequeño truco sobre cómo superar un ataque de celos obsesivos. En éste segundo vídeo abordamos la solución definitiva aplicando la filosofía de Jesús & Ananda, y el gnosticismo. Si no has visto el primer vídeo de celos,
te recomiendo que primer veas ese vídeo, es muy importante para que tengas una idea global del tema y una mejor comprensión. Dicho esto, empezamos. Una persona común y corriente tiene alrededor de sesenta mil a setenta mil pensamientos por día, la mayoría
de esos pensamientos son repetitivos no lo necesitamos, lo mismo que estamos pensado el día de hoy lo pensamos ayer y la semana anterior y el mes pasado y el año pasado, y si no lo remediamos serán los mismos pensamientos del día de mañana, de la semana
que viene y del año que viene. Nada cambia porque nuestros pensamientos no cambian. En el caso de los celosos, esos pensamientos son monotemáticos o casi monotemáticos. Están enfocados en un mismo tema que es control, vigilancia, celos, desconfianza.
No hay estudios al respecto, pero mi experiencia me indica que los celosos tienen la mitad de sus pensamientos al día enfocados en un solo tema, eso es alrededor de treinta a treinta y cinco mil pensamientos por día pensando en el tema de los celos, créeme
eso es brutal, es una cantidad enorme de pensamientos enfocados en un solo tema. ¿Por qué? Recordad que los pensamientos tienen una frecuencia, y la frecuencia están creando una realidad, con lo cual el celoso está día tras día creando su realidad, de
celos. Un celoso, piensa como celoso, siente como celoso y actúa como celoso, es un bucle interminable, es un círculo vicioso interminable. Para solucionarlo tenemos que ir al origen, tenemos que romper ese patrón de pensamientos y, aquí viene el primer
reto, porque el celoso cree que el mundo que vive es real, su mundo de desconfianza, de control, de vigilancia, por lo tal nunca lo pone en duda. El primer reto en este proceso de sanación es poner en duda ese mundo. Por lo tanto, cuando tengas un pensamiento
de celos, cuando te surja un pensamiento de celos tienes que ponerlo en duda; no debes aceptar ese pensamiento con la facilidad que aceptabas antes, debes ponerlo en duda. Ese es el primer reto, poner en duda tus pensamientos. Tienes que reemplazar tu
pensamiento de celos por nuevos pensamientos. Cuando te surja un pensamiento tipo, ese mensaje que acaba de recibir en el móvil es de él o ella, y te empieza el run run en tu mente, o cuando te surja una idea, un pensamiento como, la reunión de mañana
no es exactamente con su jefe sino es con él o ella, o ese pedido que va hacer por Amazon no es para el trabajo, es para él o ella; sea cual sea la circunstancia de celos debes reemplazar esos pensamientos con nuevos pensamientos. Pensamientos tipo, él
o ella sólo me refleja lo que yo estoy pensando, o no quiero pensar más en celos porque no quiero vivir un mundo de celos, o él o ella sólo me muestra donde tengo la herida en mi mente para que yo pueda ser consciente y sanarlo. Tienes que reemplazar
los antiguos pensamientos de celos por éstos nuevos pensamientos. Recordad que nuestra mente se entrena por repetición. Cuando repetimos una y otra vez, y otra vez y otra vez lo mismo, nuestra mente se está entrenando. Con lo cual esto es muy importante
repetir, repetir y reemplazar las viejas ideas de celos por las nuevas ideas. Ahora bien, te advierto que cuando hagas esto la primera reacción de tu mente va a ser un rechazo radical y enorme. Tu mente va a gritar, va a decir que éstos son idioteces,
son tonterías. Tu mente está conectada con tu ego y tu ego tiene que ver con la supervivencia. Para tu ego esto es un tema de supervivencia. Utilizamos en éste canal el concepto de ego-mente de Jesús & Ananda. Eso lo explicaremos en otros vídeos. Tu ego-mente
va a reaccionar con violencia, va a gritar que esto son gilipolleses, boludeces, huevadas, como lo llamen en tu país. Te va a decir que estos son tonterías, que esto es una idiotez y mientras más intentes reemplazar las viejas ideas de celos con nuevas
ideas más equilibradas, más va a reaccionar, con más virulencia va a reaccionar tu mente, debes estar preparado para esto porque los primeros días vas a tener un debate mental, vas a tener una pelea mental intentando reemplazar las viejas ideas por las
nuevas ideas. En este momento tú te encuentras en una situación parecida a una persona con sobrepeso. Imagínate a una persona con, que pesa 180 kilos y decide ir al gimnasio porque tiene sobrepeso. El primer día en el gimnasio la persona apenas va a poder
cambiarse de ropa. El segundo día, tal vez, va a correr dos pasos y se cansará, y el tercer día hará algunas flexiones y le faltará la respiración, y el cuarto día, intentará hacer algunos abdominales, apenas podrá moverse, y el quinto día mejorará algo,
pero aún le seguirá faltando ritmo, y así. Tú estás en la misma situación, tu mente está en situación parecida. Cuando intentes hacer un movimiento para controlar tu mente; tu mente no sólo lo va a rechazar, sino que tú te vas a estar en una situación
parecida a una persona con sobre peso. Pero al gimnasio vas solamente dos o tres horas al día, con tu mente estás las veinticuatro horas del día en contacto y las veinticuatro horas del día está creando realidad. Entonces al principio te va a ser complicado,
igual que la persona con sobrepeso necesita constancia y persistencia en el gimnasio, tú necesitas constancia y persistencia con tu mente. No tienes que rendirte, no puedes rendirte, estás trabajando tu mente ahora, por primera vez estás trabajando tu
problema desde el origen, con lo cual fácil no va a ser, no es imposible, fácil no va a ser porque estás trabajando con lo que origina el problema, contigo misma, con tu mente. No es tu pareja quien es el problema, es tu mente; y en éste momento tu mente
es tu peor enemigo. Cuando tú sigas practicando y habrá pasado un tiempo de esta práctica, notarás que realmente tienes cierta mejoría, pero tu mente no se va a rendir, tu mente utilizará la siguiente arma que tiene, yo lo llamo derrapar, y es lo siguiente.
Cuando tu mente acepta que los celos son algo malo, te dirá; bueno si es verdad, mi comportamiento está mal, las escenas que monto en la calle están mal, los celos son algo feo y esta mal. Tu mente, tu ego-mente aceptará todo eso. Pero al momento siguiente
utilizará otra táctica que es el derrape. Te dirá, pero no tienes que trabajar en tus celos ahora, déjalo para más tarde, hay una buena película en Netflix que podemos ver, o Juanita o Juanito tienen un buen chisme que contarnos así que porque no la llamamos,
o tenemos una buena tarta de chocolate en la nevera y vamos a comerlo; si tú aceptas esa sugerencia, estás derrapando. Tu mente te va a poner alternativas, que ninguna de las alternativas va a tener que ver con tu sanación mental, van a tener que ver
con derrapar. En el momento que tú aceptes que la sugerencia de tu mente, estás derrapando. ¿Por qué lo llamo derrapar?, es el mismo concepto que cuando una persona va conduciendo. Imagínate que una persona va conduciendo y momentáneamente pierde el control
del coche, y se va hacia la derecha o hacia la izquierda. Pero la persona segundos después vuelve a tomar el control y vuelve a poner el coche recto ¿no? Ha derrapado unos segundos, pero ha vuelto a tomar el control y ha vuelto a encauzar el coche. Ese
es el único concepto que tienes que utilizar cuando derrapes. Cuando derrapes debes estar enfocada o enfocado en curar tu mente, en sanar tu mente. Estás trabajando tus pensamientos y vas a derrapar muchas veces al día. Pero cada vez que derrapes tienes
que saber que estás derrapando, volver a tomar el control de tus pensamientos y volver a encauzar tu mente. Ese momento tu mente va a utilizar otra arma, que es hacerte sentir mal. Cada vez que derrapes tu mente dirá; ves, ya fallaste, no lo estás haciendo
bien. Tu mente va a buscar todas las armas para que no sigas adelante, pero tú debes saber que en el momento que derrapes, debes hacer de ese momento un momento de victoria porque por primera vez al derrapar estás siendo consciente que estás derrapando
y estás volviendo a tomar el control de tu mente y volviéndolo a encauzar. Antes no sabías que estabas derrapando, simplemente derrapabas y vivías derrapando una y otra vez. Ahora estás siendo consciente de que cada vez que te sales de esa línea que te
has marcado estás derrapando, estás siendo consciente de ello y estás volviendo a tomar el control. Este momento es un momento de victoria, este momento es importantísimo pero tu mente te dirá lo contrario. Tu mente, como sabe que estás perdiendo la batalla,
te dirá que eres inútil, es que no puedes ni controlar los pensamientos, te dirá cosas de de este tipo. La mente tiene muchos vericuetos por el que buscará tu punto débil. Además, encima, te conoce muy bien porque eres tú, esto es el problema con la mente
que nos conoce muy bien y nos da donde nos duele. Ese es el problema con nuestra mente, pero cada vez que derrapes vuelves a tomar el control y vuelves a encauzar. Y cada vez que vuelves a tomar el control, cada vez que vuelves a encauzar, trátate tú
mismo con compasión. Esto es muy, pero que muy, importante, es extremadamente importante. ¿Por qué? Porque hasta ahora tu realidad lo ha creado ideas y pensamientos no compasivos, con lo cual es importante que empieces a tratarte con amabilidad y con
compasión contigo mismo, pero sobretodo con tus ideas y pensamientos. Ahora bien, también es importante porque la compasión te va a llevar desde un estado de mente adicta a los celos hacia un estado de observar sin juzgar y, cuando haces esto realmente
estás soltando. Por primera vez estás soltando el problema, estás dejándolo ir, ya no estás obsesionado con eso, estás soltando y dejando ir. Eso te dará combustible en tu día a día porque, como te he dicho, va a ser una lucha constante contra tu propia
mente, contra tus propias ideas y pensamientos. Para ayudarte en esto te voy a dar una técnica que es conocida como la técnica de los tres pasos, es una técnica budista. El primer paso es respirar, el segundo paso es darse cuenta o ser conscientes y es
tercero es regresar. Esto es para cuando tú estés derrapando, en ese momento que estés derrapando, tu mente te va hacer sangre, te va acusar, te va a decir que estás fallando. Tú simplemente respira, ese es el primer paso respirar, el segundo paso es
darte cuenta que estás derrapando, y eso ya es un momento de victoria porque por primera vez, como te explicado antes, estás tomando las riendas, el control de tu realidad. El tercer paso es regresar otra vez con ideas ya controladas y ya encausadas.
Esta es una técnica muy potente, vas a tener que aplicarlo en muchas, en muchos momentos de tu día a día. En cada momento que estés derrapando aplica ésta técnica, la técnica de los tres pasos. Ahora, todo esto que te estoy explicando, el éxito de esto
va a depender del esfuerzo que tú pongas y te digo que no es algo que vaya a darte frutos en una semana. Realmente trabajar con la mente lleva tiempo. No te quiero engañar, ni parecer pesimista, esto es muy bueno realmente, y a la semana vas a ver alivio,
y vas a notar cambios reales. Pero cambiar la mente es un tema que lleva tiempo, es un tema que es una lucha constante. No sé qué edad tienes; imagínate que tienes treinta, cuarenta, cincuenta años, esa es la edad que tienes de adoctrinamiento mental,
esa es la edad que tu mente está, vamos a decir, acostumbrada a funcionar de una manera. Si tienes treinta años, son treinta años que tu mente está acostumbrada a funcionar de esa manera, y no vas a pretender que lo cambiemos en una semana. Se puede cambiar,
pero necesita un entrenamiento mental. Entonces no te quiero engañar, esto funciona, pero va a depender de la constancia y del esfuerzo que tú pongas. Pero a la semana te recuerdo vas a ver resultados, vas a notar tranquilidad, vas a notar alivio, vas
a sentir que estás volviendo a tomar el control de tu vida y que realmente funciona. Pues nada, esto ha sido todo, espero que te sirva realmente. Yo soy Carlos Lavado. Ñuqa Kany, y esto es Prisión sin Rejas.