¿Qué es la ansiedad?. Tu pensarías si te aseguro que tu mente puede ser un campo de concentración alambrado por tus ideas, creencias y miedos; o un océano ilimitado?, ¿me creerías?, ¿Qué pensarías si te aseguro que tu mente, a través
de tus pensamientos, está creando tu realidad cada segundo de tu vida? ¿Me creerías? La mayoría de nosotros no queremos escuchar que nuestro sufrimiento es causado por nuestros propios pensamientos y juicios.
La mayoría de nosotros no queremos si quiera escuchar que siempre hay un pensamiento implacable, que nosotros mismos generamos, detrás de cualquier dolor.
Pero esa es la verdad: tus ideas, juicios y resentimientos crean tu realidad. Al escuchar esta afirmación tu ego-mente va a reaccionar con incomodidad y brusquedad, y las primeras ideas que van a surgir en tu cabeza son basura new age o estupideces de
gurú barato. Sin embargo te puedo demostrar en tres minuto o menos que tú no controlas tu mente y por lo tanto no estás al mando de tu vida.
La demostración es la siguiente.
Cierra tus ojos e intenta focalizar tu mente en un punto determinado, por ejemplo, tu respiración. Rápidamente encontrarás que no había pasado ni 30 segundos y tu mente ya se había ido a hacer la compra, de visita familiar, al banco por la hipoteca o
a planificar alguna venganza contra tu ex. Si tú no has podido controlar tu mente durante sólo 3 minutos, ¿imagina lo que tu mente no entrenada puede hacer cuando no estás enfocado en ella? Te domina a placer. Entonces, ¿quién es el jefe? Tú me dirás:
eso no significa nada. ¿Eso crees? Mira a tu alrededor, sino te gusta lo que ves, tú no estás a cargo de tu vida.
Hay una frase que se puede aplicar perfectamente en estas circunstancias: “Por los frutos los conoceréis”. Si no te gustan los frutos de tu vida, fíjate en tu mente que es ahí donde están las raíces. Míralo de esta manera, escéptico o escéptica; tenemos
entre 60 y 80 mil pensamientos por día, más del 90% de ellos repetitivos, no los necesitamos. Lo mismo que estás pensando hoy, lo pensaste ayer y el día anterior, y la semana pasada, y el año pasado. Y si no haces nada por remediarlo serán los mismos
pensamientos del día de mañana, y de la semana que viene y del mes que viene.
¿Y te preguntas por qué esa parte de tu vida que no te gusta nunca cambia?
Tus pensamientos de hoy son los mismos que ayer; preocupaciones, deudas, sexo, miedo, violencia, etc., etc., etc.; y serán los mismos que mañana. Día tras día te levantas pensando lo mismo, actuando de la misma manera y haciendo las mismas cosas. Esperas
que el enorme esfuerzo que pones en cambiar tu vida desde fuera de su fruto, pero no cambias lo que origina ese problema desde dentro, que son tus pensamientos. Entonces nada cambia. Y te estresas, te derrumbas, te deprimes. Llevas toda tu vida con
los mismos problemas, cambia el nombre de tu pareja, la edad o hasta el estatus social pero es la misma relación adictiva, y pasa lo mismo con los negocios o las relaciones familiares.
<iframe width=”560″ height=”315″ src=”https://www.youtube.com/embed/LtCaEocTMJo” frameborder=”0″ allow=”accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture” allowfullscreen></iframe>
Porque algo debe quedarte muy claro; lo que sea que hagas con tu mente va a crear una respuesta física en el mundo físico.
Llevas toda tu vida pensando lo mismo, llevas toda tu vida en una prisión más inexpugnable que la de Guantánamo, más resguardada que la prisión china secreta de Suzhou, llevas toda tu vida siendo prisionero y no eres consciente que estás encerrado. Llevas
toda tu vida en una prisión sin rejas. Nos han educado para estar en control de nuestras vidas, o eso creemos nosotros, pero no nos han educado para estar en control de nuestras mentes.
Nadie nos enseña a controlar nuestras mentes y pensamientos. Nadie nos enseña que existe una ley universal, la Ley de la Creación que dice: “tu realidad se crea a partir de tus pensamientos, sentimientos y emociones”; y tú lo creas o no ya estás utilizando
esa ley, pero por desconocimiento o ignorancia lo usas de manera incorrecta.
Tus enfermedades, falta de dinero, falta de amor, la violencia en tu vida lo creas tú con tus procesos mentales nocivos. Sin saberlo ya estás usando la Ley de la Atracción.
Entonces tienes dos opciones.
Puedes echar la culpa a alguien de tu entorno por todo lo que pasa en tu vida o puedes asumir tu poder y crear realidad propia. Porque hay algo que debes entender; en tu vida no es Dios quien te castiga, te castigas tú mismo a través de tus pensamientos,
por ignorancia de no saber que tu mente crea tu realidad. Entonces puedes convertir a tu mente en tu mejor aliado o en tu peor enemigo. Tú decides.
Este es el primer video de una serie de artículos. Y el primer paso es salir del victimismo.
Yo soy Carlos Lavado. Ñuqa Kany. Y esto es Prisión sin Rejas.