No, no, no, no, me dicen cada vez que les pido que perdonen. Me dicen, tú no sabes lo que me hizo. Me hizo tanto daño, me violó, me golpeó, me maltrató,
me engañó, me estafó, me, me, me, me, me…….. Tú no me entiendes sino jamás pedirías que le perdone. Yo les digo, es cierto, pero, ¿te imaginas cuán poderoso llegarás a ser, cuán absoluto llegarás a ser, cuán creador llegarás a ser cuando tengas la capacidad
de perdonar? Nuevamente se quedan en silencio y me dicen, bueno no lo había visto desde ese ángulo. Le digo, te has pasado todos éstos años odiándole, ¿cómo ha sido tu vida todos éstos años? Un infierno, ¿verdad?, un auténtico infierno, lleno de resentimientos
y de odio. Si ya probaste, si ya experimentaste el odio, prueba el perdón. Ésta es la tercera y la última parte de la serie del perdón. Aquí te voy a dar una técnica para que te sea más fácil perdonar, para que no te pase como a muchísima gente. Me dicen,
recuerdo lo que me hizo y me hierve la sangre. No lo puedo perdonar porque cada vez que recuerdo vuelvo a vivir la situación y me hierve la sangre. Eso es el patio de recreos del ego, eso es nuestra realidad tridimensional. En esta tercera y última parte
del perdón te voy a dar una técnica, y te voy a dar ciertos pasos que te ayudaran a perdonar. Quédate que realmente te va a interesar. El primer paso es dejar de alimentar al ego. ¿Cómo se hace eso? No juzgando. Cuál es lo opuesto a perdonar, juzgar.
Mira, te cuesta muchísimo perdonar porque tu ego está muy bien alimentado; y, ¿cómo se alimenta el ego? ¿Cómo alimentamos nosotros al ego diariamente? Alimentamos al ego con nuestros juicios. Te suena lo siguiente; ese o esa, mira cómo se comporta, eh
fulanito o fulanita de tal mira cómo va vestida, eh, es un hijo de “pu..“ por haber hecho tal o cual cosa, éste gobernó es, y un adjetivo terrible, éste partido político es, y un adjetivo terrible. Todo el tiempo estamos juzgando, todo el tiempo. Hay
gente que me cuestiona cuando yo explico esto y me dice, pero es que llevo razón porque ese partido político realmente es terrible o esa persona realmente es terrible. Esa concepción de la verdad es muy tridimensional porque no se dan cuenta de que lo
que están haciendo es proyectando su verdad, por lo tanto, están reforzando aquello que no quieren experimentar. Al criticar, al juzgar constantemente, por ejemplo a un partido político, a un gobierno, a una persona, lo que están haciendo es reforzando
esa realidad, creándola una y otra vez, dándole tu fuerza creativa. Por eso es que los juicios alimentan el ego, los juicios son realmente la vitamina del ego. Para que te sea más fácil dejar de perdonar debes dejar de alimentar al ego. Mira, hay algo
que debes recordar y esto es fundamental. Tú, has asignado el papel, el rol de malos o buenos en tu vida a tal o cual persona, a tal o cual partido político, a tal o cual sistema, para que aprendas a perdonar, para que aprendas a perdonarte. Ellos simplemente
son una proyección de tu mente tanto individual como colectivamente. Nunca éstas viviendo nada que no esté ya dentro de ti. No olvides nunca esto, es una simple proyección de tu mente. El primer paso es dejar de alimentar al ego, y como se hace eso, no
juzgando. Cuál es lo opuesto a perdonar, juzgar. Mira, te cuesta muchísimo perdonar porque tu ego está muy bien alimentado. Y, ¿cómo se alimenta ego?, ¿cómo alimentamos nosotros al ego diariamente? Alimentamos al ego con nuestros juicios. Te suena ese
o esa mira cómo se comporta, fulanito o fulanita de tal mira cómo va vestida; eh, es un hijo de “p…” por haber hecho tal o cual cosa, este gobierno es, y un adjetivo terrible, este partido político es, y un adjetivo terrible. Todo el tiempo estamos juzgando,
todo el tiempo. Hay gente que cuestiona cuando yo explico esto y me dice, pero, es que llevo razón porque ese partido político realmente es terrible o esa persona realmente es terrible y esa concepción de la verdad es muy tridimensional porque no se dan
cuenta de que lo que están haciendo es proyectando su verdad, por lo tanto, están reforzando aquello que no quieren experimentar. Al criticar, al juzgar constantemente, por ejemplo, a un partido político, por ejemplo, a un gobierno, por ejemplo, a una
persona lo que están haciendo es reforzando esa realidad y creándola una y otra vez, dándole tu fuerza creativa. Por eso es que los juicios alimentan el ego, los juicios son realmente la vitamina del ego, para que te sea más fácil dejar de perdonar debes
dejar de alimentar al ego. Mira, hay algo que debes recordar y esto es fundamental. Tú has asignado el papel, el rol malos o buenos en tu vida a tal o cual persona, a tal o cual partido político, a tal o cual sistema para que aprendas a perdonar, para
que aprendas a perdonarte. Ellos simplemente son una proyección de tu mente tanto individual como colectivamente, nunca éstas viviendo nada que no esté ya dentro de ti, no olvide nunca esto, es una simple proyección de tu mente. Juzgar, tus juicios lo
mantienen vivo. Mira, tu mantra debe ser, ya no quiero este problemaen mi vida, ya no quiero este drama en mi vida, ya no quiero este caos en mi vida, por lo tanto, lo perdono porque mis juicios lo mantienen vivo y cuando haces eso, cuando perdonas, cuando
ya no juzgas te aseguras su desaparición porque ya no lo estás juzgando. Esto es muy, pero muy importante, desaparece porque no lo alimentas ya no lo estás juzgando y por lo tanto se desapareceen este mundo tridimensional, en este mundo dualista, en este
mundo de la ilusión. Desaparece completamente. Ahora debes entender algo muy, pero que realmente muy importante y es; el ego siempre va a estar acosándote, chu, chu, chu, chu, ¿recuerdas?, eso es el ego. El ego siempre va a estar acosándote hasta que
dejes de alimentarle. Cuando tengas esa voz te violaron, te engañaron, te estafaron, y, y, está todo el tiempo acosándote envenenándote, emponzoñándote, cuando tengas esa voz ahíy tú le des tu respuesta, tu feeback, le das tu fuerza creativa con juicios
sobre lo que el ego te está chu, chu, chu, chu diciendo. Tú lo estás alimentando. Cuando dejes de hacer eso, el ego se desvanece, el ego se desaparece. Hay dos situaciones en las cuales al ego no le gusta estar. El ego odia estar en esas dos situaciones.
La segunda es la más potente pero la primera es, al ego no le gusta estar en el tiempo presente porque en el presente el ego pierde fuerza.El ego siempre va a estar o en el pasado, recordándote lo que te hicieron. Te vas dando cuenta de cómo funciona
el ego, el ego te va a llevar al pasado, es decir recuerdas, mira lo que te hicieron, mira el daño que te hicieron, mira cuánto dinero te estafaron, mira cómo te engañaron, mira cómo te pusieron los cuernos. El ego te va a llevar al pasado y en el pasado
el ego tiene mucha fuerza. O te puede llevar al otro extremo, que no es lo que te hicieron; sino mira, mira que buenos tiempos era el pasado. Mira que bien lo pasábamos, y ambos extremos son una trampa del ego. Ambos extremos, incluso los buenos recuerdos,
son una trampa porque si tú tienes, o tu vida se ha enfocado en los recuerdos del pasado, lo que estás diciendo es que tu vida presente y futura tienen menos valor o menos alegría que el pasado y estás creando eso para el futuro. El tiempo pasado es un
tiempo trampa del ego. El ego utiliza como tiempo trampa el tiempo pasado. El otro es el futuro. En el futuro el ego también tiene mucha fuerza porque está lucubrando situaciones que no sabemos si se van a dar. Pero en esas situaciones el ego se maneja
muy bien, con lo cual va a estar diciendo mira, ya se acerca el fin de mes y no tienes para pagar el alquiler, o fulanito de tal se ha comportado de esta manera y es la misma forma de comportamiento de la última vez, con lo cual tendrás un problema. Cuando
el ego te lleve al futuro también va a estar elucubrando situaciones de problemas, de caos y esa es esa voz chu, chu, chu, todo el tiempo. Cuando tú vives en el presente enfocado en lo que estás haciendo en este momento en tu ahora particular el ego pierde
fuerza. Esa es la primera, la segunda y más importante es; hay una situación en la que el ego literalmente pierde absolutamente todo su poder; y es cuando estás enamorado. Sé que es un tiempo corto. Los expertos lo llaman honeymoon period, el periodo
de luna de miel. En ese tiempo el ego pierde absolutamente todo su poder, completamente todo su poder. Durante ese corto periodo de luna de miel, el ego siempre te está diciendo, fíjate ya llega el fin de mes y hay que pagar el alquiler, pero como tú
estás enamorado dices, no pasa nada estoy enamorado, ya encontraré el dinero. Cuando uno está enamorado absolutamente todo se vuelve color de rosa, ¿verdad? Todos sabemos eso. En ese período de luna de miel el ego pierde toda la fuerza. O te dice, te
duele la espalda, igual tienes un problema de columna realmente grave. No pasa nada, estoy enamorado, ya se solucionará. Cuando uno está enamorado absolutamente todo es bello, todo es hermoso, todo es color de rosa. Durante ese período de luna de miel
el ego pierde toda la fuerza. No tiene fuerza, ninguna fuerza sobre ti. También es cierto, aunque eso sería tema para otro vídeo, que cuando se termina ese período de luna de miel el ego viene con muchísima más fuerza, sin embargo, hay técnicas para mitigar
esto, pero eso es tema de otro vídeo. Hay algo que es parecido a estar enamorado que no es precisamente estar enamorado, pero es una situación similaren la cual el ego también pierde mucha fuerza y es estar ilusionado con algo, un proyecto, una actividad,
una terapia, un trabajo, una ilusión, un sueño que tú tenías de pequeño. Cuando te ilusiona levantarte por la mañana, y hacer aquello que tú tanto deseas hacer; esa ilusión mantiene al ego a raya. Esas situaciones son importantes que las recuerdes. Tanto
vivir en el presente como estar enamorado o ilusionado, en esas situaciones el ego pierde absolutamente todo su poder. El segundo y tercer paso están íntimamente relacionados. El segundo paso es comprensión de la verdad. A mí me gusta llamarlo “¿y sí?”
y el tercer paso es jaquear tu mente. Empecemos por comprensión de la verdad, ¿qué verdad debes comprender? Mira, tú no experimentas nada fuera de ti nunca. Nunca experimentas nada fuera de ti, sólo experimentas tu propia consciencia ya sea de alta o
de baja frecuencia, esa es la verdad que debes de comprender. Ahora cuando tú introduzcas esta idea en tu mente tu ego va a sacar su artillería pesada y te va atacar. Va a sacar todo el adoctrinamiento porque el ego sabe que éstas ideas le van a minar
su fuerza, le van a quitar su poder, con lo cual el ego va a sacer toda su artillería pesada, va a sacar todo su poder para atacarte y minar todas estas ideas nuevas. Yo no te pido que creas porque se cómo funciona la mente y se cómo funciona el ego.
No te pido que creas, lo que te estoy diciendo, por ahora simplemente te pido que lo consideres. Por eso a esta segunda etapa, esta segunda fase lo llamo “¿y si?”. ¿Y si es verdad?, y que tal si es verdad lo que dice este tío, que tal si es verdad lo
que está explicando. No lo creas, esto no es religión, esto no se trata de creer a pie juntillas lo que te estoy diciendo, se trata de que lo pongas a prueba y lo compruebes en ti mismo. Entonces por ahora no te pido que me creas lo que te estoy diciendo,
simplemente te pido que consideres, que valores que talvez lo que yo te estoy diciendo es verdad. Por eso a mí me gusta llamarlo a esta segunda etapa “¿y si es verdad?” Y si es verdad esta comprensión de la realidad, y si es verdad que yo nunca experimento
nada fuera de mí, simplemente experimento mi propia consciencia ya sea de alta o de baja consciencia. Aquí el secreto es que cuando tú consideras, simplemente consideras, de que lo que yo estoy explicando es verdad, en ese mismo momento ya entraste a
la parte tres que es jaquear tu mente. En ese preciso momento ya estás jaqueando tu mente. ¿Por qué?, porque la mente funciona de forma muy parecida a un ordenador. Si a un ordenador le pones un virus, ese virus empieza a infectar todo el sistema, ¿correcto?
La mente funciona de forma parecida. Cuando alguien pone una idea completamente nueva y diferente a las ideas que la religión y el sistema, durante toda tu vida, te han adoctrinado, tú estás jaqueando tu mente. Tomará un tiempo que esa idea germine, lleva
un plazo, lleva un proceso que esa idea se expanda y se refuerce, pero en ese momento ya estás jaqueando tu mente. El tercer paso es jaquear la mente, cuando tú consideras el segundo paso, ¿y si esto es verdad?, en se momento ya estás jaqueando tu mente
y algo muy importante, al ego le estas obligando a tomar posición, le estás obligando a perdonar, mira si el ego no perdona el ego se ve obligado a juzgar, repito si el ego no perdona el ego se ve obligado a juzgar para tener excusas de no perdonar. Si
esto sucede, en ese momento tú ya ganaste porque el ego ya mostró sus cartas. El ego ya mostró cuál es su juego, ya te está diciendo éstas son las cartas que tiene. Tú ya ganaste cuando le obligas al ego o perdonas o sigues juzgando, y el ego va a tomar
la decisión de seguir juzgando, en ese momento tú ya ganaste. Resumiendo, los tres pasos son, dejar de alimentar al ego, comprender la verdad, que a mí me gusta llamarlo “¿y si es verdad?”, y el tercer paso es jaquear tu mente. Ahora antes de terminar
quisiera hacer una puntualización o una añadidura que es realmente interesante. Este punto de vista lo explica el maestro en alguna de las lecciones del libro Un Año de Perdón. No recuerdo exactamente qué lección es, pero él lo explica claramente. Dice,
nosotros constantemente estamos eligiendo nuestras ideas ya sean de alta frecuencia o de baja frecuencia. Ideas de amor o ideas de desamor, ideas de perdón o ideas de juicio. Cada vez que tenemos que elegir entre qué tipo de ideas tenemos estamos eligiendo
o resucitar o crucificarnos a nosotros mismos. Cuando tenemos una idea y esa idea es amor, bondad, generosidad, lealtad, altruismo y todas éstas, esa lista de ideas de alta frecuencia, estamos eligiendo resucitar. Pero cuando tenemos una idea de desamor,
de maldad, de juicio, de oscuridad; esas ideas, ésta larga lista de ideas de baja frecuencia estamos eligiendo crucificarnos a nosotros mismos, no otra persona, nosotros mismos. En cada momento del día nosotros estamos eligiendo entre resucitar o crucificarnos
a través de nuestras ideas y pensamientos, a través de nuestra mente, por eso es tan pero que tan importante que conozcas todos estos principios porque tú creas tu realidad. Eso lo habrás escuchado en mil cursos y en mil sitios de metafísica y espiritualidad,
pero difícilmente te lo van a explicar cómo te lo explico aquí porque ésta información está basada en Jesús&Ananda, por eso es tan poderoso. Cada momento que tú eliges tener una idea de desamor, estás eligiendo crucificarte. Y en cada momento que tú eliges
tener una idea de bondad, de generosidad,de amor estás eligiendo resucitar. Y, ¿por qué es tan importante?, porque eso está creando tu realidad, porque tu mente a través de tus ideas y pensamientos crea tu realidad. El maestro dice, cuando no eliges pensamientos
de amor, perdónate tú mismo, detente, perdónate tú mismo y elige de nuevo y ésta vez que sean pensamientos de amor. Qué bello, ¿verdad?, repito el maestro dice que cuando no eliges pensamientos de amor detente, perdónate tú mismo por haber elegido esos
pensamientos no amorosos, por haber permitido esos pensamientos no amorosos en ti y elige de nuevo y esta vez elige pensamientos de amor, pensamientos de bondad, de lealtad, de generosidad y cuando haces eso tú mismo éstas resucitando. Ese es el verdadero
mensaje de la crucifixión y de la resurrección. Creo que, éste vídeo, estos tres vídeos, esa trilogía de los vídeos del perdón te pueden ayudar muchísimo. Míralo los tres en orden porque son muy importantes y te va a dar un concepto completamente diferente
de lo que se trata el perdón. Yo soy Carlos Lavado. Ñuqa Kany, y esto es Prisión sin Rejas.