Imagínate que estás frente a un espejo. No te gusta lo que ves. No te gusta la forma de tus dientes, no te gusta el color de tu pelo. Ninguno de nosotros
iríamos al espejo, al reflejo, a arreglar nuestro pelo o nuestros dientes. Todos iríamos al peluquero o al dentista, ¿verdad? Sin embargo, cuando se trata de situaciones de la vida diaria, de la vida real, ninguno de nosotros va al origen, a donde se
originan los problemas que es nuestra mente, todos vamos al reflejo. Conclusión, nunca solucionamos nada, estamos como el gato del vídeo del inicio luchando contra nuestro propio reflejo, luchando contra nuestra propia mente, luchando contra nosotros
mismos, y nunca solucionamos nada. Indefinidamente el problema se repite una y otra vez. En esta segunda parte te hablo del verdadero concepto del perdón, que si lo aplicas correctamente te va a cambiar la vida, te lo garantizo. Cuando estaba estructurando
esta segunda parte del perdón me di cuenta que la información sobre este tema era aún muy abundante y que un vídeo de media hora no era recomendable en este canal. Por lo tanto, he tomado la decisión, habrá una tercera parte, habrá un tercer vídeo. En
la tercera parte me centraré específicamente en darte soluciones, en darte una técnica, en darte unos pasos para que tu ego vaya perdiendo fuerza y que sea más fácil el perdonar, más fácil de conseguir el perdón. En la primera parte, te recuerdo, hablé
sobre el perdón del ego. Los resentimientos, lo importantes que eran y la poca importancia que les damos. En esta segunda parte te voy hablar sobre el verdadero concepto del perdón, el verdadero. Sin embargo, no puedes entender el verdadero concepto del
perdón si antes no entiendes como funciona tu mente. Repito y te recuerdo, mente no es cerebro. En este canal hemos hecho un vídeo específicamente explicando qué es la mente. Te recomiendo que lo busques, es importante que recuerdes ese concepto. Pero
no puedes entender el verdadero concepto del perdón si antes no has entendido como funciona tu mente. Y para esto te voy hacer una analogía muy fácil de entender. Imagínate que estás viendo una película con un proyector. Frente a ti tienes la enorme pantalla
cuatro metros de largo por tres metros de alto, es una pantalla muy grande, es una enorme pantalla, y detrás de ti tienes el proyector que está proyectando la película, ¿de acuerdo? Tú estás viendo la película, pero ves que hay ralladuras en la pantalla,
hay sombras en la pantalla, incluso no te gustan los personajes, no te gusta la trama, no te gustan las localizaciones, no te gusta la fotografía. La pregunta es ¿dónde irías a corregir esos detalles? ¿Irías a la pantalla?, ¿no verdad?, ninguno de nosotros
haríamos eso. Todos iríamos al proyector a corregir los detalles. Ahora bien, entiende que la pantalla es tu vida, el proyector es tu mente. Si quieres corregir algún problema en tu vida tienes que ir al origen, donde se origina el problema, que es tu
mente. Este canal es práctico, es Un Curso de Milagros aplicado. Por lo tanto, te voy a dar ejemplos prácticos. No te gusta la forma de comportarse de tu jefe, de tu pareja, de tu gobierno. Odias la infidelidad, criticas mucho, juzgas la forma de actuar
de tu vecino, de tu familiar, de tu pareja, o de tu gobierno. Sea cual sea la proyección que estás experimentado en tu vida, eso se origina desde tu mente que se ha disociado, se ha separado. Cualquier cosa que pase en la pantalla de tu vida se genera
desde una frecuencia desde tu inconsciente. Te recuerdo que en la primera parte te hablé de resentimientos y te dije que tenían una frecuencia. Esos pensamientos, ese ego, que es el chu,chu,chu,chu shu. No sé si recuerdas aquello, sino te invito que vuelvas
a ver la primera parte del vídeo. Te dije que ese chu,chu,chu,chu del ego que estaba todo el tiempo envenenándote, eso tenía una frecuencia. Desde esa frecuencia se origina tu realidad. Por lo tanto, tú has creado eso por ti mismo, eso que estás experimentando
lo has creado por ti mismo. También te hablé del ego en la primera parte del vídeo. Ahora tengo que añadir que la forma que tiene el ego de aliviar su dolor es proyectando. El ego toma lo que está en tu mente y lo pone en otra persona. Realmente no lo
elimina, realmente no soluciona absolutamente nada. Simplemente lo desplaza un poco hacia otra persona. Pero de hecho al hacer eso lo magnifica, porque está poniendo todo tu poder creativo, que son tus pensamientos, en creer que otro es culpable. El verdadero
principio detrás del perdón, la verdadera razón por la que el perdón es tan, pero que tan, poderoso es porque cuando juzgas a ese o esa que aparentemente te ha hecho daño, estás de hecho atacando tu propia mente. Cuando tienes sentimientos negativos,
eso es lo proyectas fuera de ti, y culpas a otra persona. En teoría te estás defendiendo de esa persona; pero, de hecho, lo que estás haciendo es creando aquello contra lo que quieres defenderte. Te recuerdo que en el primer vídeo te hablé de proyección.
Te dije que vivimos en un mundo reflexivo, en un mundo holográfico. Siempre estamos proyectando, así que recuerda este principio. Ahora mucha gente argumenta que ellos nunca perdonarían, que jamás lo harían, porque hacerlo es mostrarse débiles, es mostrarse
pusilánimes, es mostrarse marionetas. Pero eso no es verdad. De hecho lo contrario es verdad. Al practicar el perdón te aseguras que no te volverá a pasar porque reconoces tu participación en la creación de esos problemas. Y al reconocerlo sabes que,
así como lo has creado, también puedes deshacerlo; y eso es poder. Eso verdadero poder. Te puedo asegurar que detrás de cualquier problema o enfermedad hay algo que tienes que perdonar. El perdón es la clave de todo. En tu práctica del perdón estás demostrando
tu comprensión de las Leyes de la Creación que es, tú proyectas tu mundo desde dentro de tu consciencia. La idea del perdón es que tú te perdonas a ti mismo por los pensamientos que tienes y que están creando tu realidad. Mira, el perdón es simple y sencillamente
un acto egoísta al final de todo, porque no es para otra persona, es para ti mismo. Al hacerlo te aseguras la desaparición del problema porque ya no lo juzgas. Tú piensas que estás perdonando a otra persona, a una situación, a una circunstancia, a un
gobierno. Piensas que estás perdonando a otra persona, pero en realidad lo que estás haciendo es limpiando tu propia mente. En la lección 333 del libro “Un Año de Perdón” dice, el perdón es como cortar la bola con cadenas alrededor de tu tobillo. También
te pone otro ejemplo, te dice es como desatar la cuerda del globo y dejarlo volar a gran altura. El globo es tu frecuencia, el nudo de ese globo son tus resentimientos, y el perdón es dejarlo volar, es liberar ese globo para que vuele a gran, gran altura.
También dice, el perdón es la tijera que corta el alambre de púas del campo de concentración en el que te encuentras. Algunas vidas son una pesadilla, son un verdadero campo de concentración. El perdón corta esas púas para liberarte de ese campo de concentración.
Esa es la razón por la cual llamé a éste proyecto “Prisión sin Rejas”. Vivimos en la prisión más inexpugnable jamás construida, pero por nosotros mismos, que es la prisión de nuestros juicios, la prisión de nuestros pensamientos, la prisión de nuestros
miedos, la prisión de nuestras fobias. La única manera para salir de esa prisión es a través del perdón. Muchos que no han practicado el perdón dirán que esto no es verdad, que esto no es posible, que no se puede conseguir cambiar tu realidad mediante
la práctica del perdón. Sin embargo, cuando tú cambias tus pensamientos, cuando dejas de juzgar, tu frecuencia cambia y el mundo físico reflejará esa nueva frecuencia. Suceden cosas milagrosas, gentes que antes eran completamente desagradables, gente
cotilla, gente, chismosa, gente que lo podemos etiquetar como malos, dejan de comportarse de esa manera, y se comportan de la manera opuesta. No hay otra explicación más que tu práctica del perdón. Ese es el poder de esta práctica, porque cuando cambias
la frecuencia de tu mente, cuando cambias tus pensamientos, cuando dejas de juzgar, tu nueva realidad debe reflejar esa frecuencia. Vivirás en un mundo completamente diferente, que de otra forma no tiene explicación, más que con la práctica del perdón.
En las canalizaciones privadas y en los webinar la pregunta más común que le hacen a Jesús&Ananda es, ¿qué he venido hacer a este mundo?, ¿cuál es mi propósito en ésta vida?, ¿qué es lo que debo hacer? La gente, todos nosotros estamos influenciados por
nuestro ego, y esperamos una respuesta tipo; has venido a cambiar el mundo, has venido a escribir un libro, has venido a montar una empresa, has venido a ser un gran actor, lo que sea. Todos son conceptos del ego. Todos esperan algo parecido a eso. Sin
embargo, para todos, absolutamente para todos, la respuesta siempre es la misma. Jesús&Ananda les dice todos: “Vosotros habéis venido a perdonar, tenéis que perdonar, vuestra misión en esta vida es perdonar”. Solamente cuando perdonas empiezas a vivir
una vida completamente llena, completamente estable, una vida en abundancia en todos los sentidos. Nuestra misión en esta vida es perdonar o perdonarnos. Esa es la razón por la que Jesús canalizó un libro “Un Año de Perdón”, que muy pronto estará en español,
pero que ya lo puedes leer en la página web cuya descripción te lo dejo en la parte inferior. Un Año de Perdón es tan, pero tan importante, para cambiar tu realidad. Esa es también la explicación por la que él, Jesús, era un hombre extremadamente peligroso.
Imagínate en el año uno, enseñando esto que te estoy explicando. Eso era poder para la gente que le escuchaba, para los que le creían, porque había muchos que no entendían los conceptos. Era autentico poder. Por eso enseñó, e hizo mucho hincapié, en el
perdón, cosa que la iglesia, las religiones lo han manipulado completamente. Por eso enseñó a poner la otra mejilla. Pongo la otra mejilla porque conozco las Leyes de la Creación; conozco, reconozco que yo he creado el problema y al poner la otra mejilla
estoy aceptando que yo puedo deshacer el problema. Es un acto poderoso, pero, sin embargo, todas las religiones han trasmitido que poner la otra mejilla es un acto de sumisión, cosa que ninguno de nosotros lo queremos hacer porque es un acto estúpido
¿verdad? Pero él no enseñó eso, enseñó poder, por eso era tan peligroso. Por eso lo eliminaron, porque enseñaba poder, realmente poder. Lo dice en su libro, logré mi iluminación no a través de la santidad, lo logré a través del conocimiento. Enseñaba
poder, era un hombre poderoso y enseñaba ese poder a todos los que estaban a su alrededor. Para terminar, y entrando un poco en el tema de poner la otra mejilla, quiero decir que existe un grupo de música en España que se llama El Barrio. Hay una canción
que no es de mis favoritas pero que me gusta mucho y se llama “Truco”. Esa canción empieza con una frase que a mí, desde que la escuché me embrujó, y nunca supe porque hasta que entendí el verdadero concepto de poner la otra mejilla. La frase dice; no
temas, pon la otra mejilla que golpeo con besos. Así que ya sabes, si vas a golpear que sea con besos. Yo soy Carlos Lavado. Ñuqa Kany, y esto es Prisión sin Rejas.